¡En FLUXEA, nos encantan los coches, la mecánica y los talleres!
Empresa familiar, esta pasión se transmite de padre a hijo. Y más allá, a todos los miembros
del personal.
¡Sabe usted por ejemplo que todos nuestros editores han tenido una experiencia práctica de alto nivel! Así que los problemas diarios conocidos por los mecánicos no tienen secretos para ellos.
Clientes con prisa, cárter que no se desmonta como en el mismo modelo del año pasado, quitar un paragolpes que tiene las fijaciones escondidas para cambiar una bombilla del faro, problemas eléctricos en un coche que tiene 15 años… El diario de los mecánicos es el de nuestros editores.
Porque estamos convencidos que nuestros clientes se merecen un servicio de calidad superior, FLUXEA a hecho la elección de la especialización. No comercializamos catálogo de piezas, revistas, o sistemas de facturación…
FLUXEA tiene como ambición permitir a sus talleres clientes y mecánicos ejercer su trabajo en las mejores condiciones posibles y contribuir a su formación.
Nuestras documentaciones técnicas, claras, precisas, detalladas, como nuestros métodos ilustrados y nuestras herramientas de ayuda a los diagnósticos están diseñadas para ser usadas en situación.
Todos lo sabemos, siempre existirá, como por ejemplo con los diagnósticos, situaciones donde nada reemplazará un contacto humano.
También hemos querido ir más lejos ofreciendo a nuestros clientes un soporte técnico (Techline) par permitirles tener intercambios directos con uno de nuestros técnicos.
Esta Techline puede ser la mejor prueba de nuestro compromiso con respeto a nuestros clientes.
En un sector que conoce tantos cambios, no se puede ser eficaz si no se está en reacción.
Producir documentaciones precisas y métodos eficaces en el momento donde los modelos llegan en concesionarios requiere estar al tanto permanentemente, buscar y informarse con anterioridad.
Estar por delante es una garantía de calidad y un imperativo.
Ejercemos una profesión donde cada detalle cuenta. La cuestión de la precisión, del detalle es constantemente presente en nuestras mentes.
Lo importante no es que el trabajo este hecho, sino que este bien hecho. Con exigencia.
Trabajamos para nuestros talleres clientes, grupos o independientes. Escucharlos, ayudarlos, pero también compartir experiencias es seguramente la cosa la más enriquecedor de nuestro trabajo.